jueves, 10 de julio de 2008

Una historia verdadera

(Perdona David Lynch por utilizar el título de una película tuya. Te fastidias, por pesado.)

Hoy, al volver del Carrefour he tenido un encuentro no ambiguo con un extraterrestre. La carretera principal está en obras porque están construyendo la vía por la que circulará el futuro metro de superficie, algo parecido al monorraíl que aparece en un episodio de Los Simpsons. He tenido que coger un desvío muy poco iluminado, un lugar ideal para la cosa esta de las ciencias ocultas y ha ocurrido lo inevitable: me he encontrado con un OVNI.

Como es de todos sabido, cuando uno se cruza con un OVNI aterrizando, todo el aparato eléctrico de un coche deja de funcionar. El motor seguía en marcha y podría haber continuado, pero sin aire acondicionado, y en esta época del año, ni pensarlo. Así que me bajé y esperé.

Después de un aterrizaje acompañado de un espectáculo de luces mediocre, apareció un ser bastante aparente y correctamente vestido. No es cierto pues, que los extraterrestres vayan desnudos, como les ocurre a los alienígenas mostrados en el cine a partir de E.T.

Después del saludo inicial le pregunté por qué había aterrizado en España, y no en la típica zona residencial de EE.UU. Me contestó que, aunque ése era su plan, se quedó sin batería el GPS (Galaxy Positioning System) a la altura de Alfa Centauri, y que no pudo recargarlo porque su nave es de la clase GFG, que no llevan toma de mechero por lo de las nuevas leyes antitabaco. Al parecer en su planeta también sale increíblemente caro instalar un GPS integrado en el salpicadero de una nave interestelar, y por eso lleva el de mano.

El cargador se lo olvidó en casa con todo el follón de los preparativos.

El extraterrestre se llama Zobrwttp (pronúnciese 'Zo') y había venido a la Tierra a despejarse un poco porque había tenido una discusión con una medio compañera sentimental y no tenía muchas ganas de hablar –de momento- con ella. Al parecer en la Tierra no hay mucha cobertura de móvil (del suyo, claro) así que estaría incomunicado por un tiempo. No me aclaró si era habitual que los alienígenas con problemas de pareja viajaran a la Tierra, pero explicaría por qué en supuestos aterrizajes anteriores no hubo contacto con humanos, sencillamente no estaban de humor.

Al parecer tenía 3,19 hijos con ella. Sí, tres-coma-diecinueve.

En su especie, la reproducción se produce de forma involuntaria y por vía aérea. Además, en la fecundación puede intervenir material genético de más de una persona (bueno, alienígena). Las probabilidades de que la hembra adquiera más material genético de un 'hombre' que de otro depende del tiempo que pasen juntos. Pero claro, si la hembra sale a trabajar, hace la compra, coje el autobús y tiene, en definitiva, cierta vida social, es natural que capte material genético de otros hombres que se incorpora al feto. Es un hecho al que no se le da, generalmente, ninguna importancia.

Contando bichos totales, y siguiendo parámetros terrestres, tiene 4 hijos, pero sólo ha contribuído con el 82,5% del material genético del primero, el 62,33% del segundo (viajaba mucho en aquélla época), el 79,82% del tercero y un sorprendente 94,33% del cuarto. Total 3,19 hijos según la costumbre contable de su especie. Según su medio compañera sentimental (no me atreví a preguntarle si lo de 'medio compañera sentimental' era literal) este último dato revelaba el agobio al que la tenía sometida, mientras que Zobrwttp (pronúnciese 'Zo') opinaba que era una muestra del mucho interés que ponía en la relación.

Tras discutir sobre el tema de hombre a... bicho, Zobrwttp (vale, no insisto), me preguntó si ya estábamos en la época de rebajas, que quería llevarle alguna cosa a los chicos. Le dije que sí, pero que este año eran una mierda porque estaban sacando toda la bazofia de hace cuatro o cinco años, así que no merecían la pena.

Esto hizo que Zobrwttp se deprimiera aún más, así que no decidí sacar el tema del precio de la gasolina.

En cierto momento de la conversación mostré un cierto interés por su nave interestelar megaquetecagas y me invitó a dar una vuelta por el sistema solar. Le dije que bueno, aparentando no mostrar demasiado entusiasmo, para no dejar a la especie humana como una manada de paletos, y subí por la resbaladiza rampa hacia la nave. Le pedí a Zobrwttp que la próxima vez me trajera unas zapatillas antideslizantes como las suyas, parecían estupendas.

El paseo fue alucinante, la nave aceleraba como un... como un... mucho muchísimo, y pasábamos de un planeta a otro en un pis pas. Lamentablemente sólo llevaba el móvil encima, así que a pesar de tener unas vistas y unas condiciones privilegiadas para la observación, sólo he podido sacar unas fotos mediocres. Si me acuerdo las colgaré en Flickr un día de estos.

Los anillos de Saturno, de cerca, una mierda. No se ven más que piedras.

1 comentario:

  1. Es mentira!!!!! No suma 3,19 hijos, sólo 3,1898!!!!!!!

    Sólo por ese detalle ya dudo de la veracidad de resto... casi me habías engañado...

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