lunes, 26 de octubre de 2009

C´est commencé: E.T. El Extraterrestre

El otro día vi los 20 ó 30 minutos finales de E.T., un ‘flin’ que, para el que no lo sepa, marcó época y afianzó la carrera de su creador, un tal Steven Spielberg. La cosa es que viéndola experimenté una sensación parecida a cuando volví a ver Mazinger Z, que me decepcionó.

En efecto, la idea de E.T. es tan buena, un guión tan maravilloso, que te lo quieres creer. Chico conoce bicho, chico y bicho lo pasan genial, luego lo pasan fatal pero al final triunfa el amor y todo termina requetebién. Pero la realización y algunos detalles podría haberlos firmado el mismísimo Ed Wood – autor de la considerada peor película de la historia “Plan 9 From Outer Space”, por cierto, muy recomendable para una tarde de autoflagelación de esas que todos tenemos.

Empecé a verla más o menos desde que el hermano mayor va al bosque a buscar a E.T., quien aparece tirado en el río, medio muerto.

Analicemos pues, los pequeños detalles.

E.T. en el río. ¿Qué pintaba un bicho con poderes sobrenaturales, más listo que los ratones coloraos tirado en el río? ¿Se había caído, se quería suicidar? No tiene explicación. Bueno va, digamos que iba mirando al cielo a ver si veía su nave, tropezó con sus patas se dio en la cabeza – lógico si tenemos en cuenta su tamaño – y allá que se quedó. Muy justito, Sr. Spielberg.

Unión físico-telepática. E.T. y Elliot desarrollan una unión unidireccional que transmite al pobre chico las sensaciones físicas de E.T., dando lugar a la divertida escena del colegio: que E.T. se emborracha, Elliot se emborracha, que E.T. se pone malísimo, pues también el niño. Por añadidura, unas flores también tienen el Wi-Fi conectado con E.T. y se pone pochas o hecha un primor según el estado del alienígena. Lo que no se ve en la película es cómo reacciona la planta ante la borrachera de E.T., claro que eso era de nota ¿verdad Steven?

A lo que iba ¿qué sentido evolutivo tiene tal unión? Se supone que los seres vivos, aquí y en las inmediaciones de la Osa Mayor si los hay, evolucionan de tal manera que sólo los que incorporan las aptitudes más útiles sobreviven. No puedo imaginar cómo la unión físico-telepática puede ayudar en algo. Más bien, me parece un serio impedimento. Podría ser útil para emborracharse gratis a costa del vecino pero a partir de ahí no le veo más que inconvenientes. En la Edad Media de E.T.Landia, los que tuvieran tal poder serían repudiados como transmisores de enfermedades, no sólo a los hombres sino también a las plantas ¡adiós a la cosecha! No le veo ningún sentido, pero la escena del cole sigue siendo chula. Un recurso que habría firmado Ed Wood.

La hermana lista de Elliot. Gertie, la hermana menor de Elliot, interpretada por la tierna Drew Barrimore, no aparente en la peli más de cuatro años, oficialmente cinco. Aun así, cuando Elliot llega hecho unos zorros del bosque su madre le dice “prepárale un baño a tu hermano”. Y ves a la niña corriendo toda decidida a cumplir la orden. Sí, hombre, con cinco años a preparar un baño. Que hubiera enviado a Bela Lugosi.

Resurrección de E.T. Señoras y señores, E.T. se muere mientras tropecientos médicos tratan de reanimarlo. Le meten oxígeno ¿por qué, y si resulta que le va mejor el nitrógeno? Total, que entre los médicos y algún veterinario lógicamente la palma. Un rato después resucita. A ver, puede ser un recurso evolutivo para escapar de los malos, como les ocurre a algunos bichos, que se hacen el muerto para que el depredador se vaya. Lo que no entiendo es que le salga una luz del pecho para anunciar la vuelta a la vida, si estás tratando de despistar a los malos, qué bien avisar que estás vivo con una luz roja intensa ¿no?

Superpoderes de E.T. Un puñado de mozos corriendo tras los coches de la policía – esa es otra que merece una reflexión – y de repente E.T. levanta un dedo y ¡todos a volar! No sé, a mí me parece que la ley de la gravedad es una cosa muy seria, y que un ser vivo sea capaz de saltársela me parece fuerte que lo flipas. Que hubiera sacado una máquina para hacerlos volar a todos, pero ¿un bicho, un ser vivo? Ojito que lo estamos elevando a la categoría de semi-Dios. ¿Por qué E.T. no se fue volando al bosque, él solito? ¿O es que sólo puede volar cuando va en la cesta de una bici?

Carrera de bicis. Como ocurre en otras pelis de bajo presupuesto, unos chavalines en bici son notablemente más rápidos que doscientos policías en coche. Curiosamente ningún poli va en moto, pero si lo fuera, seguiría siendo lento, claro. Más curiosamente todavía, están a punto de pillarlos justo cuando los polis los persiguen… corriendo.

Otro detalle es el doblaje de los chicos que van en bici. En lugar de Elliot, que aparenta no más de 14 años, va un mozarrón de 90 kilos al que acompañan otros colegas claramente post-púberes. Total, si al final van a salir volando, es un detalle superfluo, esto es, más que fluo.

Por último, y al más puro estilo Ed Wood, los chicos empiezan la carrera de día, y nada más despegar se hace de noche. Y es que las escenas de bosques quedan mucho mejor de noche, dónde va a parar.

Llega la nave. Por detalles que escapan a toda lógica, al pie de la nave llegan E.T. y sus amigos (vale), la madre de Elliot con su hija y el perro (no vale) y el poli bueno (lo siento pero tampoco). Los demás polis, unos cuatrocientos, no consiguen llegar al lugar del aterrizaje.

Para terminar, criticar el atuendo de E.T. No me creo que una civilización tan avanzada siga yendo por ahí en cueros, a lo Neanderthal. Y sin zapatos, ¡hombre!