viernes, 27 de marzo de 2009

Mala configuración... y mi Macbook

Vuelvo por estos mis lares después de tanto tiempo para escribir sobre un tema que me toca mucho las narices: la mala configuración. No, no es una penosa película de Almodóvar, es el efecto que te hace maldecir en qué estaría pensando el que diseñó un objeto, aparentemente útil pero al que se le dotó de demasiadas posiblidades de ser mal configurado, lo que le convierte en inútil. O mucho peor, en algo que duele utilizar.

Varios ejemplos me vienen a la mente, pero uno me hace maldecir cada día: el grifo del lavabo. Gran invento, éste de traernos el agua a casa, de poder calentarla según convenga en cada momento, de poder controlar su temperatura casi a la décima de grado... pero a quién se le ocurrió poner unos grifos que sacan agua entre 1º y 60º???? Por Dios, que es el lavabo!! Que sólo quiero lavarme las manos!!!!!!! Me vale la configuración 30º-40º, con todo ese ángulo que te dan los monomandos!!!!!!!!!!!!

Pues no: levantas el monomando en el centro y sale demasiado fría, lo giras Epsilon tercios a la izquierda y hierveeeee!!!!! AAAAAAAHHHHH!!!!!!

Bueno, que voy a gastar la tecla de la admiración de mi Macbook, que no la admiración por mi Macbook :P

Otro elemento doloroso: el aire acondicionado. O frío o calor, pero es imposible una temperatura media, del agrado de todo el mundo. Que digo yo, cómo haría Dios para darnos días calurosos y fríos y que estemos a la intemperie todos contentos y una vez que nos ponemos debajo de un mismo techo sea IMPOSIBLE dar con una temperatura adecuada para dos personas!!!! Es que, claro, en la calle no pasa nada si llevas un jersey, o si te lo quitas. Pero en casa, quién quiere llevar jersey!!! Soy el amo del aire acondicionado, subo la temperatura de mi casa!!!

Un ejemplo más: los "fuegos" de las cocinas vitrocerámicas. A la vista de cualquier receta, sólo hay dos potencias útiles, "a fuego medio" y "a toda potencia". ¿Por qué hay 12 números en la rueda? Es más, puedes dejarla en cualquier posición entre los números, a diferencia, por ejemplo del mando de programado de las lavadoras, que sólo admite valores exactos (chac, chac, chac...). Es decir, infinitas posibilidades para dos únicos valores útiles... ¿no resulta absurdo?

Y otro más: los coches... mirad que no soy usuario (aún), pero eso de que esté prohibido circular a más de 120 km/h, dando un margen para adelantamientos o maniobras, digamos 150 km/h, ¿por qué se permite que TODOS los coches lleguen a 200 km/h???? Ah, es por si el conductor prefiere saltarse las normas, le gusta el riesgo (al menos el de recibir la multa) o lo que sea... igual que a los fakires les gusta lavarse las manos en el lavabo con agua hirviendo... claro.

Quizá por eso me gusta tanto mi Macbook... no tengo que configurar nada, funciona perfectamente según sale de la caja, por mucho que mi lado friki me diga, "oye, podíamos cambiar los iconos, o la paginación de memoria, o hacerle overclocking, o cambiarle no sé qué driver, a ver qué pasa". Es que su configuración es simplemente perfecta para el humano medio. Es que no le he cambiado ni el fondo de pantalla. Y por eso no me gusta Linux. Y por eso tampoco me gusta Windows.

He dicho.

martes, 24 de marzo de 2009

La aspiradora de Píter

El filtro de la aspiradora de Píter cuesta 500€. ¿Cómo será el resto de la aspiradora?
Utilicemos las matemáticas de una forma subjetiva y superficial para hallar la segura respuesta. Veamos, una aspiradora corriente cuesta unos 100€, mientras que los filtros de repuesto cuestan unos 10€. Eso sí, vienen en paquetes de 5 filtros. Así que cada filtro cuesta en realidad 2€.

Esto nos da una relación de 100/2, es decir, que la aspiradora cuesta 50 veces más que el filtro.

O sea, la aspiradora de Píter cuesta 50x500 €. Total: 25.000 €.

Hay varias explicaciones para este asombroso hecho:

a) Se trata de un pack que incluye aspiradora, dos filtros de repuesto y un Alfa Romeo para transportarlos.
b) El motor de la aspiradora es un General Electric GENX, como el del Boeing 787. Un poco gastoso, sí, pero sumamente eficaz absorbiendo cualquier cosa que le pongas debajo, incluyendo el parquet y la estructura de hormigón del suelo.
c) La vendedora estaba buena, pero que muy buena.

Ardo en deseos de ver el piso supermegalimpio y extrahipoalergénico de Píter. Me sujetaré el sombrero con velcro por si se le ocurre hacerme una demostración.

Recreación artística del aparato:


miércoles, 18 de marzo de 2009

Decálogo del Prospagnosiano

Todo buen Prosopagnosiano debe seguir estas 10 sencillas normas para parecer una persona normal:

1. Tener un espejo en casi cada habitación de su vivienda que rece "Sí, esa cara de idiota es la tuya" o algo similar.
2. Cuando se encuentre dentro del domicilio comportarse siempre como si supiera con quien esta hablando, aunque no siempre sea el caso. (Salvo que veas que se están llevando tus cosas sin razón aparente)
3. Salir de casa con la cabeza muy alta, sonriente y saludando a todo el mundo con un sutil gesto de cuello para que parezca que los conoces a todos.
4. En el caso de que alguien se acerque a saludarte (evidentemente no tienes ni idea de quien es), darle la mano cordial mente, evitar su nombre y preguntarle: "¿Cómo te va la vida?".(Salvo que mientras te de la mano te intente sacar la cartera del bolsillo)
5. Al llegar y al irte de tu empresa y desde que entras en el edificio estar con la cabeza muy alta, sonriente y saludando a todo el mundo con un sutil gesto de cuello para que parezca que los conoces a todos.
6. Al llegar o marcharte de tu puesto de trabajo saludar cordialmente a todo el que este a tu alrededor, ya que es posible que lleves 10 años sentado con las mismas personas, aunque no te lo parezca.
7. Cuando te digan: "Vamos a comer"- Siempre constar: "¡Claro!", ya que es posible que lleves años comiendo con la misma gente (los extraños no te suelen invitar a ir a comer con ellos) aunque no sepas quienes son en ese instante.
8. Cuando salgas de fiesta nunca, nunca, nunca hables con extraños en los aseos...es posible que el tío de tu derecha no sea el colega con el que has entrado al baño...y puede no tomárselo muy bien...o puede tomárselo excesivamente bien, nunca se sabe.
9. Evitar las borracheras, ya que la exaltación a la amistad producida por la ingesta exagerada de alcohol puede producirte algún disgusto si intentas abrazar a la novia de un extraño y no a la de tu amigo del alma.
10. Esta es la mas importante, sobre todo porque puede afectar a tu vida sexual, en pareja, etc...Cuando salgas con una chica intenta ASAP sacarte una foto con ella(móvil, cámara, super-reloj con cámara o cualquier artilugio que te permita hacer fotos) para poderla llevar encima siempre que quedes con ella...no vaya a ser que un día la estés esperando y te lances a besar a otra mujer justo cuando llega ella al punto de encuentro.

Siguiendo estos pasos podrán parecer personas de lo mas normal, con sus rarezas, vicios, etc...e integrarse en su sociedad habitual.

Un saludo.

martes, 10 de marzo de 2009

Prosopagnosia y Delincuencia

En un artículo anterior les hablaba de las dificultades por las que pasa un policía para trabajar en Prosolandia, y en esta ocasión me centraré en los delincuentes más singulares e interesantes. Debo decir que les tengo cierto aprecio, ya saben: el roce hace el cariño. Cambien 'roce' por 'somanta de palos esporádicas en comisaría' y lo entenderán mucho mejor.

Johny el Rápido. Exhibicionista. Su sobrenombre no viene de su habilidad con las armas, sino por su superpoder absurdo. Es capaz de correr a 120 km/h., pero sólo con los ojos cerrados. Además, no puede correr a velocidades intermedias; o va a tope, o va caminando. Le pillamos siempre, claro. Sólo pudo poner en práctica su superpoder en una ocasión, gracias al programa de la tele “Ponga en práctica su Superpoder”. Se lo llevaron a un desierto, lo forraron con plástico de burbujas y le pusieron 3 pares de zapatillas. A pesar de que le advirtieron que sólo debía correr unos pocos segundos, corrió durante un buen rato -'es que estaba flipando, colega' dijo el infeliz-. Tardaron 10 horas en encontrarlo.

Joan el Superrápido. Menudo hijo de perra. La gente con superpoderes relacionados con la velocidad me pone enferma. Le pasa lo mismo que a Johny el Rápido, sólo que éste es capaz de correr a la velocidad de la luz, sólo a la velocidad de la luz. Es un amargado que no ha podido poner en práctica jamás su superpoder – ni yo, no te jiba-, así que se dedicaba a abrazarse a desconocidos y pedir un rescate o 'se ponía a correr'. Mientras se gastaba la pasta de un abrazosecuestro en un resort de Canariagnosia, lo pillamos y le amputamos las piernas. Un tribunal quiso investigar el caso por supuesta brutalidad policial, pero hallaron que el autor de la detención, según los registros de radiofrecuencia del hotel, correspondían con cierto profesor de universidad que afortunadamente tenía coartada. Así que todos contentos.

Juan el Sucio. Un elemento indeseable. Al contrario del anterior su problema es su superpoder, mezclado con su ludopatía. Es capaz de detectar cuándo un billete de lotería va a resultar premiado si se lo restriega en sus genitales. Si lo hiciera sólo con los billetes que compra, no habría problema. Los vendedores de la ONCE lo tienen vetado. Incluso actualizaron sus datáfonos -hardware nuevo con radiofrecuencia- para poder detectar la presencia de Juan. La mayor actualización desde la entrada del Euro.

Jon el Notfound. Un ladrón escurridizo, muy simpático y con mucho mérito. Se vale de su superpoder (la invisibilidad) para cometer sus fechorías. No es un superpoder tan absurdo, si bien hay que recordar que en condiciones de invisibilidad total la córnea no refleja la luz y por lo tanto el sujeto es ciego. Una habilidad prodigiosa y como decía, de mucho mérito, aunque es tan sensible a las patadas en los genitales como cualquier otro. Me respeta bastante.

Joan el Cafés. Soplón profesional y amigo de borracheras. Abstemio. Su superpoder consiste en localizar geográficamente personas en todo el mundo. Concretamente, indica el Starbucks más cercano al sujeto. Si el chorizo en cuestión está cerca de un Starbucks, la precisión es de metros, pero si está en medio de Senegal la respuesta es 'Avenida de la Constitución, 11. Sevilla'.

Juanito el Iluminado. Un auténtico pringao. De los que se valen de su superpoder para cometer fechorías. Ladrón de casas, es capaz de levitar dos metros del suelo. Cuando abre la puerta de una casa, levita para no dejar huellas y se lleva todo lo que puede, fundamentalmente lámparas.

lunes, 9 de marzo de 2009

Vida laboral y prosopagnosia

Habrá quien crea que vivir en un lugar donde todo el mundo sufre ¿sufre? prosopagnosia es difícil, sobre todo si, como es mi caso, eres detective de la policía. ¿Cómo estar alerta ante los delincuentes habituales cuando te cruzas con ellos? Pueden pasearse delante de ti, coincidir contigo en la cola del pan y sentarse a tu lado en el cine. Sólo tienen que guardar silencio o disimular la voz para que no los reconozcas.

En realidad todo es mucho más fácil: ellos tampoco me reconocen a mí. Además, aparte de mi superpoder de detección de garrafón con solera, soy un excelente imitador. Perfectamente podría dedicarme al mundo de la farándula; ya saben, imitar a Rocío Pantoja, Leandro Sanz, Ana Bodegón y gente así. Puedo imitar con precisión quirúrgica los gestos y la voz de un chorizo e integrarme en su ambiente, compartir mesa y mantel con sus secuaces y quedarme con todos.

Mantener esta habilidad requiere método y mucha práctica - me va la vida en ello -, que me obliga a plantearme retos a diario. Se trata de suplantar a una persona de mi entorno, pero introduciendo algún elemento novedoso y relevante que cambie la percepción que los demás tienen de ella. Así puedo certificar por su reacción que el engaño ha funcionado y que mis habilidades siguen intactas.

Recientemente suplanté a un profesor con el que coincidía en el metro, y que solía coincidir, a su vez, con varios de sus alumnos. Daba clases de Coeducación Solidaria Intercultural en la Facultad de Farmacia. Un tipo peligroso, ya saben: piercings, algún tatuaje, lector de diarios gratuitos e iPod tuneado con la foto del Che. Se la juré. Estudié sus gestos y empecé a desayunar fabada. No pasó mucho tiempo hasta que una mañana no apareció (sus alumnos sí), y me acerqué a los chicos. El resto es fácil de imaginar: proximidad de los alumnos y gases deseosos de ver mundo (para más referencias consulten: Dinámica de Gases en Medios de Transporte Subterráneos). Los chicos se han matriculado en Química Orgánica y van a clase en autobús desde entonces. Como debe ser.

Confieso que me he hecho pasar por el conserje de mi casa para revelar a varios vecinos que era gay. La verdad es que le ha ido mucho mejor desde entonces. Todos le respetan más, recibe mejores propinas e incluso le añaden como amigo en Facebook. Según mi vecino Antonio Jesús, tasador de la propiedad, tener un conserje gay puede aumentar un 3% el precio de una vivienda.

- Antonio Jesús, ¿y si tuviéramos un tasador gay?

- ¡Uy! Eso sería la repanocha, un 5% de sobretasación adicional calculo.

- Entiendo... entiendo...