lunes, 17 de enero de 2011

Gastos de... ¿gestión?


Nos estrenaremos por aquí en un día repleto de asombro e indignación con algo que últimamente y cada vez más, se va extendiendo por la multitud de sitios a los que podemos acceder para realizar cualquier tipo de transacción electrónica con dinero de por medio.

Pongámonos en antecedentes:
Un día cualquiera estás en tu puesto de trabajo y se te ocurre que quieres comprar un par de entradas para sorprender a tu maravillosa novia y llevarla a un espectáculo; entonces piensas en acudir a taquilla y comprarlas allí pero te surge la duda de que si lo haces de la manera tradicional, eso implica que tenga que haber un edificio por el que pagan alquiler, una serie de gente que realice mantenimiento del mismo (iluminación, reparaciones, limpieza...) así como por lo menos una persona atendiendo la taquilla (hasta que no se pongan de moda los robots taquilleros tendrá que seguir habiendo una persona allí), además esta persona tiene que entrar al sistema, meter tus datos, asignarte unas localidades (la mayoría de veces sin que te quede muy claro si son las mejores porque lo decide el amable vendedor bajo su propio criterio y tras un larguísimo periodo de deliberación de unas 5 milésimas de segundo)... en fin, todo un maremágnum de gastos asociados lo que sin duda, aplicando la lógica más básica, encarecería el precio de esas preciadas entradas.

Por otra parte, si utilizas las más modernas tecnologías que la ciencia ha puesto a tu disposición (ese PIII con 256MB de RAM con una RDSI a 64Kb que tienes como puesto de trabajo en la empresa aun estando en 2011), puedes comprar de una forma más rápida las entradas, eligiendo tú mismo las localidades y evitando que la empresa vendedora necesite toda una serie de infraestructuras y de personal para ello, lo que hace que le ahorres multitud de gastos y solo necesiten su servidor online con un software que compraron hace 10 años y funciona igual que entonces (igual porque va igual de mal, de lento y es igual de tedioso de utilizar que entonces porque nunca se le ha hecho más mantenimiento que actualizar el antivirus) sin necesidad de que el propio programita de marras haga nada ya que hasta tú metes todos los datos necesarios y eliges los sitios deseados.
Decidido, opto por la compra online, que es más cómodo para ellos, para mi, más rápido y seguro que más barato.

Cuando acabas de introducir todos los datos después de que el formulario te los haya borrado 3 veces porque olvidaste meter la fecha de nacimiento de tu pez favorito, el color de la sábana bajera de tu abuela y la potencia de la bombilla del salón del vecino del edificio de al lado, eliges los sitios de entre los 5 que quedan libres (¿cómo puede ser posible que si la venta empieza a las 10 y yo entro a las 10:01 y hay disponibles 35675 entradas, solo queden 5 libres?) y compruebas como el precio es el mismo que ponía el cartel que colgaba de la taquilla la tarde anterior con el anuncio de la fecha del espectáculo. Bueno, no me he ahorrado nada, piensas, a pesar de haberles hecho yo todo el trabajo y haberles ahorrado bastantes costes, pero para tu sorpresa, lo mejor aun está por llegar... ¿me habrá tocado un perrito piloto o una muñeca chochona? ¿quizás me harán un megadescuento de un 0'005% en mi próxima compra superior a 500€? ¿me darán a lo mejor un calendario del año pasado que no pueden vender? no, mucho mejor, cada entrada cuesta 50€, así que el total de mi compra es de 100€, pero oh, sorpresa, me ha correspondido un cargo de 47'82€ por entrada en concepto de "Gastos de gestión".

Es decir, ¿me están diciendo que si hubiera ido a la taquilla, por el mismo precio hubiera podido ir 2 veces al espectáculo? Pues sí, me temo que es así, pero es muy tarde para anular la compra y arriesgarme a que cuando llegue a taquilla la señorita vendedora haya salido a tomar café aburrida porque no tiene clientes y los ávidos compradores online se hayan llevado las últimas 5 entradas que quedaban, así que resignado compro mis 2 entradas al doble de su precio pagando mi trabajo a la empresa que vende los tickets.

Tras pensar un momento, decido mandar un mail al buzón de contacto que encuentro escondido en un mar de páginas tras más de 10 minutos buscando en su horrorosa e inaccesible web con el siguiente texto sin muchas esperanzas de recibir respuesta alguna:
Acabo de proceder a comprar 2 entradas para un espectáculo a través de su web, pero al ir a efectuar la compra he visto que cobran 47'82€ de gastos de gestión por algo que hace un sistema informático sin que nadie tenga que intervenir para nada. ¿Me podrían explicar en qué consisten esos 47'82€ de los supuesto gastos de gestión que pretenden cobrarme para no sentirme estafado y robado? Gracias.
Para mi sorpresa, pasada media hora recibo contestación (se ve que como el sistema lo hace todo solo y no tienen trabajo alguno, por lo menos se dan prisa en contestar los mails), me decían lo siguiente:
Estimado cliente:

La diferencia que existe viene dada por los gastos de comisión que se cobran por la venta anticipada y tener garantizada una butaca.
Atentamente,
Servicio de Atención al Cliente.
Es decir, que tocará suponer que si la compra la realizas en taquilla, lo más probable es que te toque sentarte en el suelo en el mejor de los casos, pudiéndote tocar en el momento de la asignación de sitios que te sientes en un extintor o lo que es peor, en un cenicero con el consiguiente olor a colilla en las posaderas ya que no te garantizan que te toque una butaca (butaca que por otra parte espero poder llevarme a casa, porque por los 47'82€ por darte un asiento, no queda otra que te regalen la silla donde te toque sentarte a modo de recuerdo)

Solo me cabe plantearme si será posible acudir a taquilla con una silla plegable debajo del brazo y solicitar un par de entradas para mi espectáculo favorito la próxima vez indicando que no hace falta que tarde sus 5 milésimas de segundo en asignar asiento, que ya lo pongo yo mismo donde vea un hueco.

3 comentarios:

  1. Desconsiderados... con lo fácil que sería decirte que estás pagando de más por recibir un mejor servicio... porque eso es indiscutible, lo que uno hace por sí mismo siempre es mejor que lo que haga otro por ti... jejejeje

    Welcome, Daniel...

    ResponderEliminar
  2. Dicen los marketineros que el precio de un servicio no viene determinado tanto por su base de costes (SMSejem), sino por el valor que tiene para el cliente.
    Así que si para uno es claramente mejor comprar una entrada online, porque es más cómodo, más seguro, más rápido y tienes opciones imposibles en una taquilla, el proveedor entenderá que estés dispuesto a pagar más.
    Malditos marketineros.

    ResponderEliminar
  3. Visto lo visto, creo que me vuelvo al método tradicional: cañas, cola, taquilla y espectáculo.. y si la cosa va bien, pasamos del espectáculo y nos vamos con la cola y las cañas a otra parte... así por lo menos nos ahorramos las comisiones y nos gastamos las entradas en comercio y bebercio... y ya nos vemos el espectáculo en versión 'parche en el ojo', ¡qué demonios!

    ResponderEliminar