miércoles, 15 de diciembre de 2010

He viajado al pasado (en serio)

Joía casualidad. Tres días después de escribir una insulsa entrada sobre una posibilidad triplemente imposible, resulta que he tenido una auténtica experiencia vintage.

Me tocaba renovar el carnet de conducir, para lo que ahora basta ir a un centro médico de conductores donde te hacen las mismas lamentables pruebas de siempre, a saber: lea usted esas letras de ahí, ¿ve usted todos esos colores? (literal), etc, etc.

Pero una de las pruebas, la puramente psicofísica, ha sido genial, cuánto he echado de menos a mi querido Pitercio. Era una prueba con ordenador. Lo primero que veo es una pantalla (a todo color) con unos caracteres muy de 8 bits. Me fijo entonces en el artilugio que debo manejar, que es una caja rectangular de la que salen dos asideros en forma de T con los que tengo que manejar dos puntitos moviéndose por unas líneas sinuosas, sin salirme, como los niños cuando colorean.

Me fijo mejor en el equipo. La pantalla es marca Commodore, auténtica y original, y el ordenador ¡tachán! un Mitsubishi MSX, como el de este link.

Mientras la chica, bastante mona, me daba las instrucciones, yo sencillamente no sabía qué decir, si hacer un chiste sobre "la computadora", sobre el joystick o sobre los adelantos de las pantallas a color. Ya que se me ha pasado el susto, caigo en la cuenta de que podría haber hecho un par de brillantes comentarios, como: ese ordenador tiene más años que tú, o, tu teléfono móvil, y no me importa el modelo que tengas, tiene como mínimo 100 veces más memoria que este cacharro. También podría comentar que hay alguien por ahí que dan premios al que tenga en uso el ordenador más antiguo. Estos lo ganarían seguro.

Opté por disfrutar secretamente del momento. Parecía el indio de The Big Bang Theory. Estaba patidifuso, perplejo. Delante de mí tenía un cacharro que se lanzó en 1983, hace 27 años, al que todavía daban uso. El "joystick" era la cosa menos ergonómica que había visto en mi vida, y el software... el software... lo único bueno que se puede decir es que las líneas discurrían con suavidad, lo cual en realidad era suficiente para su cometido.

La prueba era fácil, pero exigía concentración. En un alarde de dominio técnico, la chica me mostró las estadísticas que la aplic... el programilla ofrecía.
- Ahora vas a ver cómo lo has hecho. ¡Muy bien! Has estado dentro de las líneas un 99,6% del tiempo, eso está muy bien.

Yo asentía con la cabeza, porque al fin y al cabo lo que quiero es que me den un carnet nuevo, pero no dejaba de pensar que en una situación de conducción real, estar dentro de la carretera un 99,6% es bastante peligroso.

También me enseñó un par de datos más, y con eso ya se acababa el potencial del programilla, tres datos por cada mano, y sin abusar, que se acaban los 64k.

Me imagino a la pobre muchacha cuando se presentó por primera vez a trabajar.
- Niña, ¿tú manejas ordenadores?
- Si, Windows XP, el paquete office, Business Objects y soy administradora de Oracle.
- ¿Qué sabes de michubichi?

1 comentario:

  1. Pues seguro que lo que más me hubiera llamado la atención, en el caso de haber usado ese programilla, habría sido la resolución de la pantalla... probablemente menor que la del textbox en que estoy introduciendo este comentario...

    Larga vida a los ordenadores de 8 bits!! :D

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